Sacarse el carnet de conducir es un proceso que requiere algo de tiempo, pero te aseguramos que, cuando por fin puedes conducir un vehículo, ganas en libertad e independencia, y hasta mejoras tu calidad de vida. Porque ya no tendrás que salir una hora antes de casa para llegar al trabajo dando vueltas en el transporte público.
¿Tienes dudas sobre si sacarte o no el carnet de conducir? Aquí tienes 10 razones que harán que la balanza se incline hacia el “voy a sacarme el carnet”.
Beneficios de tener el carnet de conducir
Independencia
Como acabamos de comentar, tener tu propio permiso de conducción te dará mucha más independencia de la que nunca has soñado, porque no vas a volver a depender de otras personas cada vez que quieras o necesites ir a algún sitio.
Puedes ir tranquilamente a trabajar o estudiar, salir por las zonas que te gustan sin necesidad de estar esperando después al autobús nocturno, comprar lo que necesites en el supermercado y no volver cargado a casa, hacer un viaje…
Flexibilidad
Aunque el transporte público es una buena opción de movilidad, no siempre resulta la más adecuada. Cuando tienes el carnet de conducir no estás pendiente de horarios ni necesitas saber qué linea de autobús, metro o cercanías te deja más cerca de tu destino.
Puedes planificar todos tus desplazamientos (largos o cortos) con total comodidad, e incluso hacer ajustes a última hora si fuera necesario, porque como decíamos antes, tienes libertad para moverte y no dependes de nadie que te tenga que llevar o traer.
Ahorro de tiempo
Lo sabemos, lo peor del transporte público son las largas esperas. A veces, para realizar un trayecto de apenas 15 minutos, tienes que esperar el autobús durante casi media hora, lo que provoca que tardes casi una hora en llegar a tu destino.
Cuando tienes carnet te ahorras todas esas esperas. Pasar frío en la calle esperando el bus será cosa del pasado, ya no tendrás que salir de casa una hora antes para llegar a tiempo al trabajo o a una cita.
Mejora la productividad
Este beneficio está muy relacionado con el anterior. Como te vas a ahorrar las largas esperas, dispondrás de más tiempo y podrás gestionarlo mejor. Por ejemplo, si ya no tienes que salir una hora antes hacia el trabajo, puedes aprovechar ese rato para dejar la casa un poco recogida, o para hacer algo de deporte.
Mejora tu empleabilidad
Muchas empresas están ubicadas en polígonos o zonas que no tienen un buen acceso mediante transporte público, así que prefieren que sus empleados dispongan de carnet y vehículo propio. De esta forma, en cuanto tengas tu licencia para conducir, lo tendrás un poco más fácil para buscar trabajo.
Más seguridad en caso de emergencia
Si tienes carnet, estás disponible para un desplazamiento si surge una emergencia. Por ejemplo, si tu hijo se cae en el parque y se hace daño, podrás llevarlo al hospital sin necesidad de depender de nadie.
Te permite acceder a otros servicios
No hace falta que vivas en el centro de la ciudad para acceder a servicios de ocio, de cultura, etc. Si tienes carnet, puedes coger tu coche y acercarte cuando quieras a ver esa exposición que tanto has estado esperando, o ir a una sesión de cine tardía.
Descubres nuevos lugares
Aunque el GPS es de gran ayuda, nunca está de más perderse con el coche, porque puede ser una experiencia gratificante que te lleve a descubrir nuevos lugares.
Ahorras dinero
Aunque no lo creas, a largo plazo tener carnet te saldrá más rentable que ir siempre en transporte público. De hecho, ahora no es ni necesario que te compres un coche, puedes optar por un renting o usar los vehículos de alquiler por minutos que ya están disponibles en muchas ciudades.
Comodidad
Las nueve razones anteriores las podríamos sintetizar en esta: tener carnet de conducir hará tu vida más cómoda a muchos niveles. Podrás ir donde quieras cuando quieras, sin preocuparte por horarios ni rutas.
¿Es difícil sacarse el carnet de conducir?
No. Cuando nunca te has puesto al volante de un coche, es normal que te pongas nervioso con solo pensar en hacerlo, pero te aseguramos que se trata de una habilidad que puedes desarrollar con un poco de tiempo y práctica. Eso sí, necesitas tener a tu lado buenos profesionales que te ayuden en tu formación, como los que encuentras en https://www.autoescuelaxardinets.es/.
Para obtener el permiso de conducir, primero tienes que superar una prueba teórica, que es la que más pereza le suele dar a los alumnos. A fin de llegar a ser un buen conductor o conductora, tienes que conocer el Código de Circulación, saber lo que está permitido y lo que no.
Lo que te recomendamos es que acudas a las clases teóricas que proporcionan las autoescuelas, porque seguro que con la explicación de un profesor te quedará todo mucho más claro. Y, después, haz test, todos los que puedas. En unas pocas semanas, y casi sin darte cuenta, dominarás la materia.
Si te lo tomas en serio y te aplicas intensamente, en poco más de un mes puedes tener tu examen teórico aprobado, y de ahí pasarás a las clases prácticas.
No le tengas miedo al coche, porque tu profesor tiene otro juego de pedales, así que la seguridad está garantizada. Te explicará en cada momento qué es lo que tienes que hacer e irás aprendiendo poco a poco a circular. Después aprenderás otras destrezas como los diferentes tipos de aparcamiento.
La media de clases prácticas está en torno a unas 20 o 22 antes de examinarse por primera vez. Pero ya sabes que cada persona es diferente, no te preocupes ni te agobies si en tu caso te hacen falta algunas más. Lo importante es que llegues bien preparado al día del examen.
Por lo que se refiere al examen práctico, no te tengas miedo. Intenta controlar los nervios, escucha muy bien las instrucciones del examinador y haz lo que has aprendido durante las clases de conducción, ni más ni menos. Mantente atento al tráfico en todo momento, y seguro que te bajas del coche con tu examen aprobado.