Si tuvieras que descubrir la próxima gran tendencia gastronómica, probablemente no visitarías la cafetería de un hospital en busca de inspiración gourmet. Pero ese es exactamente el origen de la avena de la noche a la mañana, una idea nacida de un médico suizo en 1900 que buscaba una forma fácil de ofrecer los numerosos beneficios de la avena a sus pacientes del hospital.
La comida original, el muesli, se traduce más o menos como “puré” y eso es lo que es la avena de un día para otro: una mezcla de avena cruda, remojada durante la noche en agua con limón, leche o yogur, y luego servida, sin cocer, con frutas y nueces. Los comensales se desmayan por la consistencia cremosa, parecida al pudín, y nosotros nos desmayamos por los beneficios para la salud y la pérdida de peso. Atiende, porque la avena se ha convertido en el desayuno perfecto, y aquí te explicamos sus diez principales beneficios para tu salud.
Mejora la salud cardíaca
La avena es rica en antioxidantes y está llena de fibra. Los antioxidantes mejoran la salud del corazón al combatir los radicales libres, y la fibra ayuda a reducir el LDL o colesterol malo. Los lignanos de la planta presentes en este cereal aseguran la protección contra las enfermedades del corazón. Otro nutriente que beneficia al sistema cardíaco es la vitamina E, que está presente en grandes cantidades en la avena. Según algunas investigaciones, la avena es el grano integral número uno que ayuda a reducir el colesterol, ya que dificulta la absorción de las sustancias nocivas que causan las enfermedades cardíacas.
Mayor sensación de saciedad
Los carbohidratos son como las citas en línea. No son todas malas noticias; sólo tienes que saber lo que estás buscando. Y la avena cruda, como es una de las mejores fuentes de almidón resistente, es el la mejor opción en cuanto a desayunos con alto contenido en carbohidratos. El almidón para perder peso se digiere muy lentamente y desencadena la liberación de ácidos digestivos que se ha demostrado que suprimen el apetito y aceleran la quema de calorías. De hecho, cambiar solo el 5 por ciento de los carbohidratos diarios por almidón resistente podría aumentar el metabolismo en un 23 por ciento.
Reduce el nivel de azúcar en la sangre
La avena es rica en beta-glucano, una potente fibra soluble que ayuda a mantener bajo el índice glucémico. El alto contenido de fibra mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a retrasar la liberación de glucosa en la sangre, lo que conduce a niveles de azúcar más estables. Las personas con sobrepeso o con diabetes de tipo 2 han demostrado una reducción considerable de sus niveles de azúcar en la sangre.
Reduce el riesgo de cáncer
La avena es rica en lignanos que combaten el cáncer relacionado con las alteraciones hormonales como el cáncer de ovario, de mama y de próstata. En conjugación con la vitamina C y los abundantes antioxidantes presentes, la avena ayuda a combatir los radicales libres que causan el cáncer. La avena es rica en avenantromidas, compuestos únicos que combaten la inflamación y aprovechan el crecimiento maníaco de las células cancerosas sin tener ningún efecto perjudicial en las células sanas.
Reduce la hipertensión
Consumir un tazón de avena diariamente disminuye el riesgo de desarrollar hipertensión en un 22%. La fibra soluble de este cereal ayuda a limpiar las arterias y las venas y muestra enormes beneficios en aquellos que ya sufren de hipertensión. Una dieta básica de avena también reduce la dependencia de los medicamentos para la hipertensión. La avena también es un alimento reconfortante. Reduce el número de hormonas del estrés en el cuerpo y aumenta la serotonina, la hormona que produce una sensación de bienestar y felicidad.
Bueno para el sistema digestivo
La avena es rica en fibra soluble que aumenta el tiempo que la comida pasa en los intestinos. Esta fibra limpia el intestino mientras viaja a través de él. También están llenas de fibra insoluble que ayuda a consolidar las heces y añade peso a las mismas, regulando así el movimiento intestinal. Además, la avena ayuda a prevenir el cáncer colorrectal además de tratar el estreñimiento.
Ayuda en el control del peso
La avena es rica en fibra que llena la barriga más rápido que los desayunos sin fibra. También produce una lenta liberación de glucosa en la sangre, lo que mantiene a la persona saciada por más tiempo y evita los atracones. Las personas que comen avena con regularidad tienden a tener un peso estable y son menos vulnerables a la obesidad. La avena también combate la grasa abdominal. Sin embargo, elija la avena simple en lugar de la de sabores preenvasados, ya que está llena de azúcar que puede dificultar los planes de pérdida de peso.
Estimula el sistema inmunológico
Los glóbulos blancos, los centinelas del sistema inmunológico, tienen receptores especiales para la absorción del beta-glucano, la fibra soluble. Este componente mejora la salud de los glóbulos blancos y les ayuda a combatir las infecciones. Además, hace que el cuerpo sea más sensible a los antibióticos y acelera la curación en caso de heridas. Si recientemente has pasado por algún estrés emocional o físico, te beneficiarás de comer avena. Los beta-glucanos también son muy eficaces para aumentar la inmunidad en casos de radiación y quimioterapia. El zinc y el selenio son dos minerales que mejoran la inmunidad, y la avena es rica en ambos. La avena ayuda a combatir las infecciones respiratorias, y las investigaciones han descubierto que los bebés que empiezan a comer avena antes están protegidos contra el asma.